Dos abogados denunciaron que el presidente de tienda La Gran Vía, Manuel Fernández, estaría haciendo despidos masivos de empleados, sin pagos de prestaciones y sustituyéndolos por mano de obra ilegal de venezolanos, por ser más barata.
Los abogados Pedro Germán y Rafael Mateo, representantes de 17 empleados que fueron cancelados alegadamente violentando las leyes laborales, acusan a Fernández de tener un “régimen esclavista” y actuando laboralmente bajo sus propias reglas.
Pedro Germán y Rafael Mateo, representantes legales de 17 empleados cancelados.
Germán denunció que decenas de empleados llevan más de siete quincenas de pagos atrasados, y que se estarían realizando despidos masivos de mujeres embarazadas y personal de muchos años, sin prestaciones laborales y sin ningún tipo de justificación.
“Personas que tienen 20 años trabajando, ese señor los está botando y contratando a venezolanos ilegales; jóvenes que están explotados, pagándoles centavos. Es una esclavitud que tiene ahí con jóvenes de Venezuela”, afirmó Germán.
El abogado dijo que representa a los cancelados de la sucursal de la Gran Vía en Plaza Central, pero que igual situación se da en otras dependencias.
Germán dijo que ha procedido por ante los tribunales con esta situación, pero la Justicia no ha respondido.
“Es una terrible situación que ese señor tiene creada ahí. Está violando todas leyes y sigue como si nada y no hay forma de que obtempere a cumplir la ley. Él se ha colocado por encima del derecho”, firmó.
Dijo que, además, hace descuento de seguro médico al personal y no lo proporciona y que cuando han ocurrido accidentes, los afectados deben valerse por cuentas propias.
Manuel Fernández, propietario La Gran Vía
