Por Federico Rután
Más de 11 comunidades del distrito municipal de Las Galeras, en la provincia de Samaná, se oponen a la instalación de un pequeño sistema de generación eléctrica que una empresa piensa instalar con la aprobación de Medio Ambiente, en la comunidad de Los Tacones.
Se trata de una humilde y efectiva generadora que está siendo mudada desde un barrio de la comunidad, para una zona campestre a siete kilómetros del centro de Las Galeras. Durante un largo tiempo esa generadora estuvo en ese barrio, la pequeña comunidad creció y después llegó al sector, que pasó a llamarse “La Planta“.
“Nunca se ha producido una queja de la comunidad ni reportado problemas, pero la empresa decidió salir del lugar previendo que seguirá el crecimiento, aunque la planta es similar en su potencia a la que suman tres de las altas torres que existen en Naco o Piantini. Son plantas de combustible derivado del petróleo.”
“Al mismo tiempo se inició el desarrollo de un sistema de generación solar que ya está produciendo en su primera etapa, previendo que seguirá creciendo. También ya se instaló la primera torre de generación eólica. Poco a poco se irá sustituyendo la generación termina por energía renovable”, aclaran los defensores del proyecto.
Sin embargo, algunos comunitarios han protestado. Casimiro Balbuena, diácono de una parroquia de Las Galeras, le dijo al comisionado de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, que supuestamente se pretende utilizar combustibles fósiles que serían dañinos.
Los denunciantes explicaron que la compañía Luz y Fuerza anunció en 2021 a los munícipes, una planta “100 % de energía limpia y renovable”, pero que, comoquiera, se propondrían instalar una planta inadecuada.
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Manuel María Mercedes dijo que se mantendrán en vigilia para dar seguimiento al proyecto eléctrico que se pretende desarrollar en la zona, siempre en defensa de la comunidad.
