Los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y Hezbollah se intensificaron este domingo en el sur del Líbano, con combates “cuerpo a cuerpo” reportados en el municipio de Marjayún, mientras continúan los intercambios de bombardeos a través de la frontera.
Hezbollah confirmó que los enfrentamientos están teniendo lugar en la localidad de Blida, afirmando que han dejado “varios muertos y heridos”. Por su parte, el ejército israelí solo ha confirmado dos militares heridos de gravedad que fueron evacuados del sur del Líbano.
Israel anunció la captura de un miembro de Hezbollah tras desmantelar un túnel del grupo terrorista en la región. El Ejército israelí informó que el terrorista fue encontrado en un complejo subterráneo a unos siete metros de profundidad, con un espacio habitable de aproximadamente 50 metros. El cautivo fue interrogado en el lugar y posteriormente trasladado a un centro de detención en Israel.
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Los enfrentamientos se producen horas después de un bombardeo nocturno israelí que dejó al menos cinco personas muertas y una mezquita destruida en Kfar Tebnit, a unos cuatro kilómetros al sureste de Nabatiyé, según informaron fuentes de seguridad libanesas. El ataque, que ocurrió alrededor de las 03:00 horas locales, también destruyó varias viviendas en la zona.
Las fuentes de seguridad de la agencia oficial libanesa NNA confirmaron posteriormente nuevos ataques israelíes en los municipios de Tiro y la zona de Bint Jbeil, particularmente contra las localidades de Dahaira, Alma AlShaab y Naqoura. Esta última es sede del cuartel general de la fuerza de paz de la ONU, que ha sido objeto de ataques israelíes durante los combates contra el grupo terrorista.
Hezbollah reivindica un ataque contra una base militar
El Ejército de Israel emitió alertas aéreas para las comunidades de Acre y Nahariya, y confirmó la intercepción de cinco cohetes sobre Haifa, sin que se reportaran víctimas mortales hasta el momento.
Hezbollah reivindicó un ataque contra la base militar de Tirat Carmel, una localidad al sur de Haifa, a casi 40 kilómetros de la frontera con Líbano. En su comunicado, la organización aseguró que “sigue dispuesta a defender a Líbano y no dudará en cumplir con su deber de disuadir al enemigo de su arrogancia y agresión”.
El sábado, al menos 15 personas murieron en ataques israelíes, nueve de ellas en la población de Masyra y otras cuatro en Barja. Otras dos fallecieron en un bombardeo sobre Bartroun.
Desde que Israel lanzó su ofensiva terrestre en el sur del Líbano el 1 de octubre, al menos 14 soldados israelíes han muerto en ataques en torno a la frontera norte: 10 en combate en el sur del país vecino, mientras que otros 4 lo han hecho en territorio israelí. También han muerto 3 civiles en Israel. En Líbano, el número de víctimas es significativamente mayor, con más de 2.100 personas muertas y otras 10.000 heridas, la mayoría durante la escalada de las últimas dos semanas.
La situación ha generado preocupación internacional. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, pidió a su homólogo israelí, Yoav Gallant, que garantice la seguridad de los cascos azules de la misión de FINUL y de las Fuerzas Armadas libanesas, después de los ataques contra posiciones de las fuerzas de paz al sur del país y la muerte de dos soldados libaneses. Austin enfatizó “la importancia de garantizar la seguridad de las fuerzas de FINUL y de las Fuerzas Armadas libanesas y la necesidad de pasar de las operaciones militares en el Líbano a un camino de diplomacia lo antes posible y de manera factible”.
Por su parte, Gallant advirtió que “Hezbollah opera y dispara en las cercanías de las posiciones de la FINUL, utilizando las misiones de mantenimiento de la paz como cobertura para sus actividades”. Sin embargo, enfatizó que el Ejército israelí continuará tomando medidas para “evitar daños” a las tropas de la FINUL.
La situación se complica aún más con la amenaza de un posible ataque israelí contra Irán, en represalia por el lanzamiento de 180 misiles contra su territorio el pasado 1 de octubre. Según fuentes estadounidenses, Israel podría atacar infraestructura militar y energética iraní, aunque parece que no optará por instalaciones nucleares como se temía anteriormente.
Fuente: Infobae
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