Jerusalén, EFE.- El Ejército de Israel ordenó este jueves la evacuación inmediata, en un radio de al menos 500 metros, de edificios en el oriental valle de la Becá y en la urbe de Tiro (sur), supuestamente ubicados “cerca de instalaciones e intereses de Hizbulá”, tras una jornada en la que atacó 150 “objetivos” en el país, como armamento y lanzadores.
“Un aviso urgente a los residentes de la región de (valle de la) Becá, en concreto a los del edificio indicado en el mapa y situado en la zona de (el pueblo de) Tamnine (Et Tahta)”, anunció en X como es habitual el portavoz castrense en árabe, Avichay Adraee.
“Por su seguridad y la de sus familiares, debe evacuar este edificio y los edificios vecinos inmediatamente y mantenerse alejado de ellos a una distancia no inferior a 500 metros”, añadió.
Horas después, Adraee emitió la misma orden destinada a residentes de Tiro, según un comunicado castrense, próximos a un edificio situado en la zona de Al Housh, antes de que fuera bombardeado.
Desde el inicio de la escalada bélica contra Hizbulá a finales de septiembre, más del 25 % del Líbano ya se encuentra bajo órdenes de evacuación del Ejército israelí, denunció el martes la directora para Oriente Medio de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Rema Jamous Imseis.
En otro comunicado, el Ejército anunció hoy haber desmantelado 150 “objetivos terroristas” en el último día como almacenes de armas y otra infraestructura, sin apenas dar más detalles, así como haber eliminado a más de 45 milicianos, entre ellos un comandante de Hizbulá en la zona de Bint Jbeil, sur de Líbano.
El comandante muerto ha sido identificado como Husein Muhamad Awada, del batallón en la zona de Bint Jbeil y, según el Ejército israelí, responsable de realizar ataques contra su territorio.
Además, los soldados realizaron nuevas incursiones terrestres, donde localizaron grandes cantidades de armas en el sur.
Los ataques israelíes contra el Líbano han provocado más de 2.300 muertos desde el 8 de octubre de 2023, unos 1.500 de ellos en las últimas tres semanas. La campaña e invasión terrestre israelí han obligado a más de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares, según cifras oficiales.
