Oliver Jordan tiene 21 años y es asistente legal en Tulsa, Oklahoma. En el verano del año pasado tuvo una crisis personal que lo llevó a tomar una medida desesperada: trató de quitarse la vida.
El joven intentó suicidarse y despertó del coma para enfrentarse a una factura hospitalaria por $93,000, una suma bastante desalentadora para alguien que está pasando por un momento difícil.
Jordan publicó en Twitter la factura del hospital que tuvo que encarar al abrir los ojos luego de que los médicos del Hillcrest Medical Center, le salvaran la vida.
Del 19 al 27 de julio de 2018, la estadía del joven en el hospital generó gastos por más de $29,000 en un rubro enlistado como “laboratorio-general” y por más de $16,000 en “servicios respiratorios”.
“Así de caro es intentar suicidarse en EEUU“, escribió Jordan en su Twitter, que recibió cientos de comentarios y más de 8,000 retuits.
Afortunadamente, contaba con un seguro de gastos médicos que cubrió casi toda la deuda, y sólo tuvo que pagar $2,850, pero su caso cuestiona el costo de los servicios en los hospitales que, según una investigación de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, pueden lograr ganancias por más de 1,000 por ciento.
En Twitter, Jordan asegura que ni siquiera sabe qué estudios de laboratorio le practicaron mientras estuvo en comay que le costaron $29,000. En un cálculo simple, pagó $11,678 por cada uno de los 8 días que estuvo en el hospital
