La Cancillería Dominicana o Ministerio de Relaciones Exteriores se ha mantenido silente este jueves, en un día en el que varias embajadas y consulados de diferentes países han cerrado sus puertas en Haití debido a las violentas protestas que se han escenificado en esa nación en los últimos días.
Desde horas de la mañana la embajada dominicana en Haití cerró sus puertas, aunque no ha evacuado al personal diplomático, información que no ha sido actualizada por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores como rector del cuerpo diplomático y consular.
Este silencio de la Cancillería se da en momentos en que el presidente de la República, Luis Abinader, dará un discurso en la sesión permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que abordará la crisis que atraviesa Haití y pedirá a la comunidad internacional ayudar a la vecina nación en este momento de crisis.
La capital haitiana ha sido escenario de multitudinarias manifestaciones, actos de vandalismo y saqueos, después de que el primer ministro, Ariel Henry, anunciara la madrugada del lunes un aumento del precio de los carburantes en el país.
Haití está sumido en una profunda crisis social, económica, política y de violencia, agravada tras el asesinato en julio del año pasado del presidente Jovenel Moïse.
En Haití, 4,9 millones de habitantes, lo que representa el 43 % de la población, requieren de ayuda humanitaria.
A esta situación se suma el enfrentamiento entre bandas armadas en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, que ha dejado ya más de 300 muertos en Haití y ha llevado a huir a más de 3.000 personas.
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